REDEFINIENDO BELLEZA, MUJER Y FEMINIDAD...
Como vimos en
la última entrada la hipersexualización de las niñas es un fenómeno en furor y
no solo de las niñas, sino de nosotras como mamás, sabemos que somos su primer
ejemplo y modelo de mujer, que en gran parte de lo que nosotras reflejemos, no
lo que hagamos o parezcamos hacer, sino de lo que reflejemos en la vida real,
depende el modelo de mujer que ellas querrán perseguir.
El problema
radica en el concepto de belleza erróneo en el que el mundo nos sumerge y en el
que sumergimos a nuestras hijas activa o pasivamente.
Y es que
aparte de que nuestro concepto de belleza no supera la exterioridad y
superficialidad de lo físico, nunca tampoco nos dijeron que es una mujer,
porque fue creada una mujer, cuál es su valor, su función, mucho menos que
tenemos una feminidad y un valor incalculable muy adentro de nuestros labios o
joyas.
No! La belleza
la vemos en toda la creación a nuestro alrededor, en las montañas, las flores,
el viento, la belleza es la revelación del alma y corazón de Dios, reflejado en
el lienzo que es su creación. En el último día de la creación, aún después de
crear al hombre Dios pensó que no era bueno que estuviera solo y por eso
charan!! Nos creó como la corona de la creación, como el toque final que haría
parte esencial y terminaría con broche de oro su preciosa obra de arte.
No podemos
incitar a nuestras hijas ni a nosotras mismas a ser lo que debiéramos o lo que
se supone que seamos, se trata de ser quien somos por nuestra propia naturaleza
de mujer.
Tenemos que
entender que nuestra belleza física depende de la belleza de nuestra alma y
nuestra belleza espiritual. Y aunque el mundo la haya rebajado y prostituido convirtiéndola
en solo una figura perfecta que solo
unas pocas mujeres pueden alcanzar, y aunque también la iglesia la ha
minimizado convirtiéndola en solo una cuestión de carácter, es necesaria, es
vital, es inminente el hecho de recuperarla, valorarla y encontrarla, pero en
su diseño correcto.
Entonces, veamos
que es la belleza… La belleza es sumamente poderosa, porque es importante,
habla por medio de su generosidad, gracia, serenidad y descanso nos hace saber que
todo va a estar bien; invita, como una buena canción o pintura, mucho más
profunda que la apariencia, cautiva como un buen libro; alimenta, como el
cuerpo de una madre y sus pechos lo han hecho con la humanidad desde siempre;
consuela, como una rosa en un momento difícil, o una caminata en medio de un
bosque deslumbrante; inspira, es la base de muchas creaciones trascendentales
en el mundo; es trascendental porque desde siempre ha existido y por siempre
existirá.
Sabiendo que es
la belleza y porque su anhelo y su importancia esta tan impregnada en nuestro
ser, necesitamos saber también que es ser mujer y porque somos tan atacadas,
porque son atacadas nuestras hijas desde tan pequeñas por tantos dardos alrededor
que buscan dañarlas y robar eso tan precioso que habita en el fondo de su ser.
Mujer es una
creación extraordinariamente poderosa, es el único ser de toda la creación
capaz de dar vida, es experta en relaciones, es misericordiosa, refleja el lado
femenino, amoroso, misericordioso de Dios.
Quien es
lucifer? Aquel ángel de luz, que era demasiado hermoso y que sintió envidia de
Dios y por eso fue desterrado y enviado a la tierra a arrastrase por el suelo,
y ahora es el rey de la oscuridad y la muerte; a quién en toda la creación le
puede tener más rabia, envidia y recelo lucifer?, pues a la mujer que es el
reflejo de la belleza de Dios y la única facultada para albergar vida, por eso
su intenso interés en robar de nuestro corazón la identidad femenina, el valor
de la belleza y la luz que habita en nosotras, por eso le convienen los hogares
destruidos donde papá está ausente y nadie alaba la belleza de las pequeñas y
donde mamá en su incesante lucha por ser “bella”, ejecutiva y “exitosa”, no se
detiene a pensar que modelo de mujer está vendiendo a sus pequeñas, entonces la
niñas se hipersexualizan buscando la alabanza y la aprobación en cosas vánales
y materiales, perdiendo su identidad en la satisfacción del otro y en el
rechazo hacia su propia naturaleza.
Por eso
mamás, todos los días, hagamos saber a nuestras hijas, no solo con palabras,
con abrazos, con aplausos, con amor, con ejemplo que…
Hay un esplendor escondido en su corazón que el mundo necesita
desesperadamente!, que son la corona de la creación, que el Dios creador del
cielo, el mar y las flores que más aman, anhela que lo amen y reflejen su
infinito a mor por ellas, de manera poderosa, trascendente, consoladora,
invitadora, inspiradora, consoladora, así como es El.
Eva fue dada al mundo como la encarnación de un Dios cautivante y
precioso; una ofrenda de vida, una amante salvavidas, una especialista en
relaciones, llena de tierna misericordia y esperanza. Es así como percibes a
las mujeres que conoces? Es así como la gente te percibe a ti? (Tomado del
libro cautivante de John y Stasi Eldredge).
Bueno,
sabiendo que tenemos distorsionado nuestro concepto de belleza y por tanto
nuestro concepto de mujer, desde muy pequeñas, y habiendo entendido porque es
que tenemos ese anhelo y esa esencia que nos duele y nos cuesta y nos pesa, porque
nos pesa? Porque nos importa tanto?
Nos pesa,
porque aquel día en el edén Dios desato una maldición sobre el hombre y la
mujer por su pecado, su pecado de no confiar en Dios sino confiar en la
serpiente y desobedecerlo, esa maldición que multiplica nuestros dolores de
parto y angustia son para todo en nuestra vida, no solo para el parto; o bien
queremos ser controladoras todo el tiempo y vivir en pro de nuestras angustias
y temores, o bien nos sentimos victimizadas y afligidas y no salimos de esa cárcel
de temor a lo que me puedan hacer o decir, entonces, nos escondemos tras una
falsa identidad, nos compramos, nos arreglamos, nos operamos, o simplemente nos
sumergimos en una sudadera vieja y fea.
Nos mimamos
de tantas formas que solo generan más vacíos y mayor desubicación, estos mimos
se convierten en adicciones y ahí estamos viviendo la vida que todas quieren y que
ninguna siente propia, viviendo la vida que el mundo vende pero que no satisface
ni llena, y nuestra hijas anhelando y persiguiendo la aprobación y el amor de
sus padres, el aplauso de su padre, y la imitación incesante hacia su madre.
No existe
otro camino, sino volver a Dios, al creador y el único conocedor del perfecto
diseño en nuestra alma. Cómo volvemos a él? Con la oración, con el anhelo de conocerlo
más íntimamente por medio de su palabra, siguiendo sus enseñanzas y dejándonos sorprender
por su infinito amor.
Como mamás
tenemos la autoridad y la capacidad para minimizar los efectos de esta
hipersexualización, cubriendo todos los días a nuestras hijas con la sangre de Jesús
por medio de la oración, buscándolo nosotras mismas para que El llene nuestros vacíos,
desate los nudos que nuestro corazón tiene por heridas del pasado e invitándolo
a reflejar su amor y su belleza en nuestras vidas, es la manera más acertada de
asegurar que nuestras hijas sobrevivan a esta tendencia, ser su ejemplo de
mujer, feminidad y belleza, pero ser el ejemplo correcto.
Si en casa
llenamos nuestra cabeza de basura en las novelas, que querrán nuestras hijas? Verse
todas las series de Disney, que como en nuestro caso las novelas, nos hacen soñar despiertas; si gastamos el único
porcentaje de tiempo libre del día en el gimnasio mientras ellas están con la
nana, que querrán apenas tengan la edad? No ser amables, consoladoras y
generosas como la mamá con la que deberían compartir en casa, no, querrán irse
al gimnasio a tener mejor cuerpo como mamá, y no quiero que me mal interpreten,
no está mal cuidarnos, y hacer ejercicio, pero tenemos que dar la prioridad y
la importancia al rol que se nos ha encomendado y es el más importante que tenemos,
ser mamás, no es darles todo lo que necesitan, no, no es ser plays y dejarlas
experimentar todas las “delicias” del siglo XXI (Tablet, spa, pestañas
postizas), no; es formar la generación del mañana, las mujeres que deben
impregnar el mundo de consuelo, inspiración, misericordia, romance, belleza y
descanso.
Quiero
enfatizar finalmente en el autocuidado, claro, es clave, es necesario, una
alimentación balanceada, la práctica de deporte, el aseo, es parte fundamental
de lo que es una mujer, pero no para buscar aprobación en el mundo, ni para ser
mejor que las demás, no, cuando hacemos esto, estamos siendo agradecidas,
estamos diciéndole a Dios, me cuido, me amo, me respeto, por agradecimiento y
adoración, a lo que has hecho en mí, porque me formaste y es mi deber cuidar el
cuerpo que me has dado, es bajo esta perspectiva que debemos impulsar el
autocuidado en nuestras hijas.
Para el
manejo de las relaciones, retomen la entrada… Construyendo relaciones sanas.
Considero
este un buen inicio para contrarrestar la hipersexualización, en una próxima entrada
enumeraremos tips básicos para fortalecer la feminidad, belleza y amor en
nuestras hijas, contrario a lo que el mundo les está vendiendo.
Comentarios
Publicar un comentario
Tu opinion es importante..