EL QUE NECESITE SABIDURIA, PIDALA Y SE LE DARA ABUNDANTEMENTE. Santiago 1:5.

Cuando no sabemos qué hacer, cuando los laberintos no parecen tener salida, cuando las circunstancias son tan profundas que no vemos la luz, cuando golpea a nuestra puerta la desesperanza, que hacemos? Como actuamos?

Muchas veces estallamos no? En gritos, regaños, cantaleta, o tan solo nos entronamos en nosotras mismas y comenzamos a darle todo el permiso a doña auto conmiseración para hacer de nosotras lo que le plazca y comienza el sin fin de peros... pero yo hago, pero yo no tengo, pero yo tengo, pero yo quiero, pero yo espero, pero yo, pero yo, pero yo, y ahí, taran, se encuentran los elementos necesarios para el incendio de la depresión y el caos

Pero alto, un momento, replayyyy... Qué? Caos? AUXILIO!!! 

Porque no solo decimos auxilio??? Que tontas somos mamás, solo tenemos que recordar quienes somos, hijas de un Dios poderoso, amoroso, misericordioso, que no solo nos da salidas, sino que aparte nos envía ayuda, lo tenemos a Él, a su espíritu santo, el cual vive en nosotros, el mismo que lo levanto de la muerte, tiene poder sobre natural para librar a nuestro lado cualquier batalla, desde la aborreciencia del hijo mayor hasta la discusión de la lavada de platos con nuestro esposo, todas, hasta en las cosas más insignificantes de la vida Él está ahí para darnos una mano.

Ahora estando al otro lado de la crisis me rio de lo tonta que fui, de cuantas vueltas di, de cuanto terreno cedi, tan solo por no dejar de pelear en mis propias fuerzas y rendirme en sus brazos, pero mientras dure sumergida en la laguna de la nostalgia y el desorden hormonal me sentí morir, horrible, sin esperanza, con la visión nublada, y cuando iba ahí directico al matadero, cuando la lagrima ya rodaba por mi mejilla dije… Auxilio! Yo no puedo Dios, estoy cansada, esto ya es demasiado para mí, y ahí estuvo El, como siempre con sus increíbles detalles.

Por la anécdota de mis dias premenstruales y de caótico desorden y alteración de la rutina diaria con las chicas, quiero hoy alentarlas a soltarse y dejarse caer en los brazos de su amigo,  de su parcero para guarachar, a la hora de la planchada, alábelo!, a la hora de la pelea, enciérrese en el baño y expóngale a Él sus argumentos, pelee en el ámbito espiritual, respire y salga a mostrar su esplendorosa presencia dibujada en una sonrisa en su rostro, a la hora de la alegadera, cante!, a la hora del llanto y el caos de sus hijos, agradezca.. Suena ilógico y sin sentido, pero funciona, se lo digo yo, una mujer de 27 años madre de dos terremotos de tiempo completo, ingeniera, esposa y ama de casa desesperada… cuando tengo dias grises y mi cuerpo ya no responde a mi mente porque sencillamente me siento demasiado agotada, muchas veces caigo, lloro, me deprimo, miro pa todo lado y la embarro porque la única que pierdo soy yo, pero cuando el espíritu santo me da ese empujoncito de motivación para orar, para cantar, para declarar lo que no es como si fuera en fe.. Ahí encuentro descanso, ahí encuentro refugio, como dice una de mis nuevas canciones favoritas, toco el cielo cuando estoy a sus pies, y de repente cualquier situación, cotidiana o no, se convierte en una oportunidad de confiar nuestro camino en los brazos de Dios y de llenarnos de bondad y esperanza por medio de su espíritu. Romanos 15:13.

No olvides quien eres ahora que Cristo vive en ti, siendo su hija tienes derecho de entrar al trono de su gracia para recibir misericordia y gracia en todo tiempo difícil. Hebreos 4:16. No dejes reinar el caos y la depresión en tus días grises, inúndalos del arcoíris de su amor e infinita bondad, solo di auxilio y El siempre estará.