PRIMERO MUJER, DESPUÉS MAMÁ

Esta vacaciones trote 7 kilómetros durante 3 días, la mejor experiencia para haber terminado un año tan movido como el pasado, suficiente tiempo para luchar con mi mente por no dejarme vencer por el cansancio, el calor, el sudor y el dolor de pies con unos zapatos inadecuados para el ejercicio, pero nada más efectivo para darme una  auto terapia de choque y sentirme más viva, lejos de mis hijas, jajaja, descubrí, que sigo siendo esa mujer que Dios creo aventurera, soñadora y guerrera, esa pequeña atleta que ama la competencia, el atletismo, la natación, el fútbol, los caballos.

Al hallarme allí, en medio de la nada rodeada de olores húmedos y mortecinos, muchos árboles, sobre un camino arenoso, sola, con el corazón acelerado y la respiración agitada, mientras mi cuerpo se agotaba me sentía más viva, más alentada, con más energía, con más expectativa, con ganas de seguir, de aguantar, de poder, de lograrlo; el primer día, llegue saltando de felicidad, me sentía reviviendo mis épocas de futbolista, amando la competencia, feliz de escuchar los halagos de mi esposo de saber que lo había logrado, el segundo día con mayor entusiasmo y mayor dolor, un día más, ya en los últimos kilómetros me toco animarme diciéndome “vamos, vamos” pero la adrenalina de terminar, sentía que el mismo cuerpo me llevaba y ya trotaba por si mismo, mi cuerpo decía, ya no mas ya estás muy cansada no vas a poder caminar, pero mi voluntad no dejaba de gritar, más, más , si puedo, yo quiero, amo esto, el tercer día físicamente no pude jajaja creo que me iba sobre esforzando jaja, pero estos tres días fueron mas que suficientes para iniciar este año recargada de sueños.

Lo ame, ame cada segundo, cada olor, cada gota de sudor, el calor por mi cuerpo, la tembladera de mis piernas y el rico sabor de un jugo para acompañar la celebración, en cada árbol se veía la magnificencia de Dios en su hermosa creación, los mil sonidos inciertos por todas partes, mariposas de mil colores, el paso de alguna moto con toda una familia encima, o de un anciano que se veía prácticamente en los huesos y caminando muy vigoroso bajo el sol con un machete en la mano, seguramente con un trabajo a realizar para mantenerse activo su días de antaño, ame cada paso que dí sobre ese camino que parecía no tener fin, de pronto mi corazón revivió todo aquello que era yo, que amaba hace cuatro años antes de ser mamá, me reencontré en medio del silencio y el latir imparable de mi corazón lleno de agradecimiento con Dios por estar viva y por permitirme disfrutar de tan arrogante paisaje.

Llegue muy cansada a tener que atender a las pequeñas con una sonrisa, así solo quisiera  tenderme en el piso, muchos sentimientos encontrados, mi hija mayor pregunta si estaba en trote, con mi afirmación ella muy entusiasmada comienza a correr y a mostrarme como trota, a la vez que la menor pide que la lleve al baño y mi esposo se molesta por mi falta de energía y entusiasmo en su atención, ganas de gritar que me dejen descansar, ganas de insultar a mi esposo por su actitud algo egoísta, ganas de ignorar las demandas de mis hijas, en fin, tarde varias horas divagando, intentando hablar con Dios y conmigo misma en mi mente, para concluir que primero quiero ser mujer para luego poder ser una buena mamá, aunque acepto que no puedo sobre esforzarme porque siempre necesitare energía para atender a las pequeñas en las tareas que aún no pueden hacer por sí mismas, necesito ser yo, necesito y quiero enfocar energía en mí, en mi crecimiento personal para poder instruirlas a ellas con mi ejemplo y mis experiencias.

La invitación para este 2016 es que tu meta sea ser mujer, primero que ser mamá, ser tú, tus sueños, tu vida, tus anhelos, tus hobbies, tus gustos, tus vanidades, se inteligente y polifacética, así tal cual somos todas las mujeres, para poder organizar tiempo y espacio para ti, para re descubrirte y reinventarte, solo así realmente podremos instruir hijos sanos, no se trata de criar vacas, atenderlas, alimentarlas, ordeñarlas y dejarlas pasteando, se trata de instruir personas, de capacitarlas y equiparlas con conocimientos, habilidades y experiencias, esto solo lo lograremos cuando nos sintamos plenas con nosotras mismas, motivadas y expectantes, llenémonos del poder de Dios que es su espíritu santo para encontrar nuestra propia realización y así poderlo servir en ese ministerio tan importante que nos ha encomendado.

Por ahora el trote diario sera un deleite de vacaciones, pero el propósito si es dedicarme un espacio en cada aspecto de mi vida personal para recordar la mujer que soy antes de ser madre, para recordar los sueños y metas que quiero cumplir para poder instruir de manera más completa y eficaz a mis hijas.

Comentarios

  1. Linda Carito, como disfruto tus escritos...sabía y prudente, llena de gracia. TQM

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Tu opinion es importante..

Entradas populares