CARTA A MI HERMANA EN PAKISTAN

Nose si lo puedas leer, pero solo quiero que sepas, que al otro lado del océano mi amor por ti es ferviente, te admiro con cada centímetro de lo que soy, sé que Dios esta contigo, en todo sufrimiento, cuando leo las noticias y veo lo que enfrentas puedo reflexionar en que mis luchas no son nada, pero sé que su amor inagotable puede darte la Fortaleza y la valentía para resistir, que este mundo es pasajero y que tus dolores serán vengados por el caballero de nuestro corazón.

Él es omnipresente y sé que está abrazándote en este momento, sus ojos no se han apartado, el mundo está bajo el mandato del diablo, pero tranquila, es un enemigo derrotado, su cruz lo atestigua y por esa ofrenda de su incomparable amor tú y yo estamos seguras de ser sus hijas, sus escogidas, sus protegidas y de tener derecho a la salvación, la vida eterna a su lado y a entrar confiadas al trono de su gracia en tiempo de necesidad y angustia a recibir misericordia y gracia, es todo lo que necesitas, Él es todo poderoso y mayor que cualquier arma forjada.

En todo el mundo hay voces de guerra, en este lado del océano son muchas las noticias, todos los días muere gente de hambre o violencia, a pesar de ello, en casa estamos bien, vivimos una vida feliz y tranquila, por lo menos no salimos temerosos que en la calle nos pueda pasar algo, sin embargo, las luchas y los temores son otros, el consumismo nos rodea, la hipocresía, la mentira, el orgullo, la falta de humildad, el sistema financiero, aunque no se comparan con tus enemigos en el alcance de su violencia, aquí estamos luchando, unidos como iglesia, oramos por nuestra nación, nos sometemos a las autoridades, confiamos nuestras debilidades en Dios, pues cuando somos débiles Él se hace fuerte, nos ceñimos la armadura y guerreamos por nuestra familia y porque su reino se establezca en la tierra.

Pide a Dios que desate ángeles protectores a tu alrededor, esa es mi oración, que encuentres en medio de los tiroteos y los gritos, la paz sobre natural que sobre pasa todo entendimiento, que en medio de la persecución, tu corazón este contento porque permaneces fiel al nombre que es sobre todo nombre, Dios no se ha olvidado de ti, Él te tiene sostenida de su mano, Él te ama y te vengará, todo lo que te ha dolido, todo lo que te han robado, todo lo que has perdido, Él te lo devolverá, no pierdas la esperanza, permanece en su amor, tu galardón y tu mayor tesoro es contar con su presencia.

Desde acá, a miles y miles de kilómetros te envío un enorme abrazo, suspiro y oro porque sus alas te protejan y deseo con todo mi corazón que encuentres su paz, Él te ama y nunca te dejará, no dejes de pensar en ello.

Te amo inmensamente y te bendigo mi hermana!.

Un día, no muy lejano, estaremos juntas, danzando con el príncipe que cautivo nuestro corazón.



Comentarios

Entradas populares