UN CAFÉ CON JESÚS

Un café con Jesús es una locura convertida en cuento, que aunque dure segundos, minutos u horas, termina convertida en eternidad, es una cita a ciegas donde siempre sales gratamente asombrada.

Jesús es un caballero que está siempre dispuesto con su mejor traje de gala, o a veces solo en sandalias en un castillo sin murallas, esperando con rosas en sus manos, con una suave caricia, o en ocasiones, con una espada sobre un caballo listo a la batalla, Él siempre esta presto a nuestra necesidad.

Lo entristece cuando lo olvidamos, y a penas suspira por todas las bobadas que hacemos solo por no acudir primero a su consejo.

En un café con Jesús no tenemos que aparentar, podemos llorar, reír, o solo guardar silencio y disfrutar de su presencia, porque lo que ocurre es una cita divina que transforma y revive todo lo que ha estado muerto.

A mi me gusta el café, pero estoy segura de que Jesús se disfruta igual  un caldo de costilla, una donut, o un bom bom bum, Él es todo terreno.

Si no has vivido un café con Jesús, te invito a que no te quedes con la cruz y recuerdes que al tercer día RESUCITO, y que disfrutes de la buena nueva de su RESURRECCIÓN, ÉL esta vivo y listo para redimir todo cuanto hemos perdido o cuanto tenemos podrido.

Santiago 4:8 "Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes".

En un café con Jesús podemos encontrar un amigo, que nos escucha, nos confronta, nos acompaña, que se deja conocer, que nos cuenta sus historias, que se ríe con las nuestras, que disfruta demostrarnos su fortaleza en nuestras debilidades, se place en levantarnos los brazos y hacernos cosquillas para que olvidemos nuestras cargas y llevemos la suya, sólo contar al mundo lo rico que es estar en su presencia.

Jesús es amante de todos los géneros musicales, disfruta tanto cuando le cantamos a capela, como cuando ponemos melodías que amenicen el ambiente pues Él habita en  medio de las alabanzas de su pueblo.

Lo más impresionante de tomar un café con Jesús es que El son tres en uno, en una misma cita, tenemos un padre amoroso que nos guarda entre sus alas, un amigo que dio su vida por amor a nosotros y tenemos un súper poderoso ayudador y consolador que nos acompaña y nos guía en cada circunstancia, definitivamente nunca perdemos cuando les dedicamos un pedacito de nuestro día.

Si nunca has tenido un café con Jesús, te tengo una buena noticia, sus misericordias son nuevas cada mañana, así que cada día tienes una nueva oportunidad de conocerlo y estoy segura que te encantará!, solo deja la pena y arranca ya, salúdalo y cuéntale que esperas de este tiempo en su presencia, y si lo has dejado de lado y has enfriado la relación, ÉL esta ansioso por escuchar tus nuevas historias y reforzarlas con sus refrescantes palabras.

Que rico empezar un día con un buen café, que rico empezarlo acompañada, que delicia es un comienzo de día con un toque del incondicional amor de Jesús, no te lo puedes perder!.