ISABELLA, PARA DIOS NADA ES IMPOSIBLE


Hace algunos meses conocí a una mujer maravillosa, vital, amorosa, inteligente, persuasiva y sobre todo especial, que llego a mi vida como parte del plan que Dios tenía para conquistar mi corazón, alguna de las muchas veces que hablamos, Paola me dijo "rindete, rindete en los brazos de Jesús", y yo con mi terco corazón, no le hacia caso y no le hacia caso, hasta que me canse de pelear las batallas de la vida en este mundo con mis propias fuerzas y me rendí en los brazos de Jesús, fue la mejor decisión que he podido tomar en mi vida, con el tiempo voy comprendiendo que Él siempre tuvo un plan, que fui muy terca y me toco dar la vuelta larga para encontrar sus ojos y su infinita bondad, pero que desde la pancita de mi mamá, Él me había apartado para Él.

A partir de testimonios, relatos que encontraba a mi alrededor y me sorprendían, termine tomando la decisión y es a partir de esa decisión que su sobre naturalidad y majestuosidad se ha hecho visible en mi vida; todos tenemos una historia, tal vez la tuya ahora sea de oscuridad, de desesperanza, este marcada por un diagnóstico o tal vez te de tan igual que ni tenga sentido prestarle atención a una historia, pero quiero decirte que aunque te sientas a tientas Él esta esperando a que tomes la decisión. Hechos 17:27 "Esto hizo Dios para que todos lo busquen y, aunque sea a tientas, lo encuentren. En verdad, él no está lejos de ninguno de nosotros, puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos" le he pedido a Paola que nos comparta su historia y espero que te impacte tal como lo ha hecho conmigo, que te lleve a creerle al Dios creador y dador de vida:



"Hola a petición de mi amiga Carolina y para la Gloria de Dios escribo este testimonio:

Mi nombre es Paola estoy casada con un maravilloso hombre hace 12 años, para cuando me case era muy joven y mis planes eran gozar la vida, terminar mis estudios universitarios y viajar; pasado el tiempo comencé anhelar tener hijos pero el médico me decía que tenía ovarios poliquísticos y me debía realizar un tratamiento con pastillas, el cual nunca  se pudo llevar a cabo por mi salud.

De esa manera pasaron y pasaron los años y no llegaban los babies, después de cinco años de casada mi mamá me invitó a una iglesia cristiana con mi esposo, aceptamos ir y fuimos muy juiciosos en asistir cada semana a ese  lugar, Dios comenzó a trabajar en nuestras vidas, pasamos muchas pruebas como esposos y de todas logramos salir adelante, yo me enamoré completamente de Jesús que me presentó al Padre y al Espíritu Santo, lo primero que me dijo fue que cuidaría de mí.

En agosto del año pasado me dijeron que había una alternativa para tener hijos y era hacer una laparoscopia, consultamos al doctor y me la cubría la EPS no tendría que pagar nada, yo dije bueno es una alternativa; el día del partido Japón-Colombia en el mundial me operaron, era una cirugía sencilla la cual se complicó pues tenía muchas adherencias en el  estómago y no pudieron limpiar, por el contrario si limpiaban podría estar en peligro mi vida.

Fueron muchas citas médicas en las que nunca vi la luz, todo eran diagnósticos malos, pero siempre que abría la biblia o veía una predica, cuando mi ánimo fallaba y mi fe escaseaba Dios me decía que El haría un milagro para su gloria y que mi hijo tendría un propósito divino en este mundo “volver el corazón de los padres hacia sus hijos y de el de los hijos hacia sus padres”; así  fue el 17 de diciembre en el que me afectó una gripa, estaba viendo un mensaje de la iglesia el lugar de su presencia  por Internet que hablaba de creer hasta el final, Dios habló directamente a mi corazón diciendo “acaso no te he dicho que si crees verás la gloria de Dios” Juan 11:40, al siguiente día tenia cita médica, me practicaron una prueba de embarazo para poder medicarme por la gripa que había presentado, ese día Dios me recordó la palabra que vi en Internet el día anterior, mi corazón comenzó a latir más rápido y dije en mi ser “sí, yo puedo creer que hoy me puedes bendecir Dios”, de esa manera entré al consultorio y en efecto me ratificaron que tenía siete semanas de embarazo, mi ser se conmovió al ver la grandeza, misericordia y maravillas del creador.

Hoy puedo decir que Dios es creador, sanador, misericordioso, que me recogió aunque no lo merezco, que cumple sueños, que ama, que me enseña a perseverar en la oración, que me enseña a confiar en lo imposible, que es El quien tiene la última palabra.

Ayer Isabella (la que ama a Dios) cumplió tres meses de vida, está hermosa y es bendición para nuestro hogar pues nos enseña y recuerda cada día que existe porque la mano de Dios se extendió a nosotros y quiere extenderse a muchos hogares siempre que lo busquemos". 





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