CUENTO.. LA PRINCESA QUE ENCONTRÓ SU CAMINO EN LOS BRAZOS DE SU AMADO
Hijas, hace pocos días
renunciamos a un viaje, un viaje que definiría nuestro futuro como familia y el
de ustedes, la decisión fue demasiado difícil, yo creo que la más difícil que
hemos tenido que tomar tu papa y yo en la vida, no sé cómo explicarles todo lo
que ha sucedido en nuestras vidas estos últimos años, por eso intentare plasmar
en un cuento lo que es dejarse guiar por la voluntad buena y perfecta de súper
Dios y lo que significa tomar una decisión.
"Había una vez una
princesa, una diferente, autentica, sin vestido ni tacones, vestida con guayos
de fútbol y falda de tu tu, que amaba
bailar y que un día decidió emprender
una expedición por el bosque de la vida, al principio todo era colorido,
hermoso, brillante, lleno de aromas, de sonidos encantadores que la envolvían y
la hacían danzar, cantar, saltar en medio de los frondosos árboles y con la
tenue luz que dejaban ver sus ramas, ella exploraba encantada cuan fantástico
parecía ser el mundo.
De repente la
princesita se perdió, quedo atrapada en medio de sus sueños y alejada de su
realidad, por tanto caminar, cansada y agotada de luchar con su cabeza en su
incesable búsqueda de sí misma, de su camino y su dirección, resbaló y cayó dentro de un laberinto.
Cuando la princesita despertó, su tu tu se había rasgado, sus guayos se habían
perdido, su hermosa cabellera negra azabache se despeino y quedo echa toda un
carboncito, dejo de creer que era princesa, pues de princesa sentía que ya no
tenia nada, comenzó a deambular de un lado a otro en ese mundo desconocido,
frío, incierto donde había caído.
Al hallarse sin
esperanza, sin alientos, sin ganas, decidió que se quería morir, se recostó en
la primera roca que encontró en medio del pantano lodoso y mal oliente en el
que vivía, cerro sus ojos, suspiro y pensó… aquí me rindo, entro en un profundo
sueño lleno de pesadillas y monstruos del pantano y en medio de tanto ajetreo
en su cabecita, tuvo una idea, una brillante, fantástica e imprescindible,
escalaría la fosa!.
Con todas sus fuerzas, con todo su ser, con todo su empeño
saldría de allí, su cabeza encontró un objetivo, cruzar el bosque y llegar a un
nuevo país, recordó que había oído a muchos caballeros capaces, veraces y
arriesgados que habían cruzado el bosque y habían llegado, que aquel país era
de gomas agridulces, impresionantemente delicioso, allí se comían y comían
deliciosas gomitas todo el día, se vivía riendo cada momento, todos eran muy
unidos, viajaban, paseaban, y se llenaban de tesoros, también conocía historias
cercanas y lejanas de mujeres valerosas que iniciaron su vida en esa nueva
tierra y ella quería eso, se convirtió en su mayor anhelo, comenzó a tomar
fuerzas y emprendió la escalada, le costaba, le dolía, sus pies sangraban, sus
manos temblaban y ella allí semi desnudita, despeinada y sucia, pero empeñada,
como nunca seguía luchando, sudando, escalando, cada paso le costaba tanto que tenía
que gritar para sacar fuerzas y continuar la avanzada, la subida era ardua,
lenta, pesada, pero ella no dejaba de insistir, ella iba a salir, ella lo podía
lograr, era todo lo que tenía, su fuerza de voluntad, al estar a solo dos
brazos de la superficie, su mano fallo, se quebró, sus huesos no aguantaron más,
se soltó y de nuevo iba directo al suelo en caída libre, mientras caía y veía
todos sus esfuerzos desboronarse tan rápido y tan fugaz, tanto tiempo, tanto empeño
no había servido de nada, en un segundo todo se destrozaba.
La princesa pérdida |
La princesita sintió
un toque, un toque livianito, suavecito, tan dulce que la hizo estremecer, era
un toque conocido, de repente una voz le dijo, “ya te tengo mi princesita, te puedo
ayudar?” A lo que ella respondió bastante molesta “no soy una princesa”, la voz
de origen desconocido, contesto “yo te hice princesa, eres mi princesa, déjame
remendar tus heridas”, ella sin más esperanza, al ver sus sueños desplomarse
por aquel agujero, no tuvo más alternativa que tomar la mano que la había
despertado.
De repente es llevada
por una fuerza indescriptible que la arrastra hacia arriba, hacia abajo, ella
no comprendía, solo sin saber cómo, su cabecita comienza a soñar, a recorrer su
vida, y a reconocer algo, alguien, alguien le había amarrado sus guayos y había
elegido el color de su tu tu aquel día en el que decidió emprender el viaje, ese
hombre dulce, amable, la veía crecer y aumentar sus deseos de vivir, pero Él tenía
un plan con un camino que se veía tan
impreciso, tan borroso, tan vago, que al tener temor y no ver tan claro, ella
había preferido irse de exploradora por el bosque más cercano.
Comprendió, la
princesa entendió, que fue ella quien decidió tomar el camino demarcado, seguro
y conocido por aquellos caballeros y mujeres de los populares relatos, pero al
verse sin esperanza, sin sentido y desilusionada, acepto que jamás debió
alejarse de su amado quien tanto la amaba, de aquel que la vistió y quien
esperaba su aprobación para conducirla por el camino que Él soñaba."
En la vida encontrarán
muchos caminos, algunos dulces y lindos, otros dolorosos y los cuales temerán
tomar, pero solo un guía seguro es Dios, no hay otro nombre más alto, no hay
planes más impresionantes que los que Él tiene para ustedes, así como la princesa, Dios las viste cada
mañana, cada día Él quiere enamorarlas y las prepara para el perfecto propósito
que tiene con sus vidas, en mi vida Él lo ha hecho, me ha sorprendido en tantas
maneras que temo a no ser obediente a su dirección, ya se y conozco de veras,
que cualquier camino que El abra será el mejor y que las puertas que El cierre
nos guardaran de dolor y consecuencias negativas, muchas veces las cierra
porque aún no es el tiempo de tomar estos caminos y sus tiempos son perfectos.
No en nuestras propias fuerzas, la princesita por si sola nunca habría salido de la fosa, solo cogida de la mano de su amado Jesús pudo encontrar su destino.
Dios tiene un plan con
sus vidas, nos lo ha mostrado a su papá y a mí, y nosotros confiamos en El, por
eso no las llevamos a otro país, porque la tierra que Él ha prometido a nuestra
familia está dando fruto donde estamos ahora, y los deseos de nuestro corazón,
obviamente, la casa, la beca, los viajes, lo material, no nos lo va a dar un
país, nos lo va a dar Dios, Él nunca las defraudará, solo confíen y tal cual
como la princesa, permitan que su toque
las lleve a soñar, los sueños que Él tiene con ustedes, desde que estaban en mi
panza, porque desde allí Él ha estado dibujando la tierra de dulces y eternos
tiempos de descanso, amor, paz y alegría para sus vidas, nunca dejen de soñar y
confiar en Súper Dios.
Comentarios
Publicar un comentario
Tu opinion es importante..