¡REDENCIÓN.. UN MATRIMONIO SÍ PUEDE EMPEZAR DOS VECES!

Me casaría de nuevo con el mismo hombre? jajaja, increíble pero cierto, claro que sí!!!!!!

Hoy quiero hablarles de redención.

Pensé en la palabra restauración, pero existe una importante y significativa diferencia, restaurar es reparar algo que se daño y el objeto queda raparado, pero redimir es volver a adquirir algo que se había perdido, es como devolverle el primer valor a aquello que se vendió, se perdió o se daño, es volver a darle el primer valor, es hacerlo como fue al principio.

Cuando aceptas a Jesús como tú salvador, su sangre te limpia y te devuelve la identidad y el propósito de tu vida, todo muy bonito, muy chevere, muy amada, muy limpiada, muy perdonada,  pero, el ser su hija te lleva a querer cumplir con sus mandatos y cuáles son los primeros? 

Mateo 22:36 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?».

37 Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.

38 Este es el más grande y el primer mandamiento.

39 El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

40 De estos dos mandamientos dependen  toda la Ley  y  los Profetas».

Lo de amar a Dios sobre todas las cosas es algo casi que inevitable porque nadie nos ama como lo hace El, así  que amarlo sobre todas las cosas es fácil, pero amar al otro como a mi mismo? vaya cosa!!!

Y quien es el prójimo más cercano que tiene una esposa?... sí, un esposo!

Pense en seguir sola, sí muchas veces, me parecía lo más fácil, huir, evitarme tanto dolor, mejor pasar la tusa lejos, reencontrarme y luchar sola, pero quiero que nunca olviden que en cada situación de sus vidas, habrá una verdad y una verdad superior.

Mi verdad era que estaba herida, que habían quebrantado mi confianza y que mi solución era soltar el dolor y continuar solita, pero Dios tenia una verdad superior, su verdad es su palabra y en Eclesiastes 4: 9 - 12, encontramos:

"Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. !Ay del que cae y no tiene quien lo levante!. Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor, uno solo ¿Cómo va a calentarse?. Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. !La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!".

Pilas! es la cuerda de TRES hilos, no de dos hilos, ese tercer hilo es Él, nuestro Dios, sin ÉL, claro que será muy probable que se rompa.

Y entonces entendimos que sin ÉL nada somos, y que sin su amor no podemos perdonar, ni amar a los demás como a nosotros mismos.

Y  así como Dios me dio de nuevo ese valor que desde el principio El soñó para mi, yo tuve que ir una y otra y otra vez a su cruz a perdonar, a entregar, a arrepentirme muchas veces, y a dejarme lavar por su preciosa sangre, y fue allí, solo a través de su sacrificio que pude perdonar, que pude ver con misericordia, pude bendecir y a abrazar y soltar en las manos de Jesús mi venganza, porque solo de El es la justicia.

Y decidí redimir a mi esposo, realmente lo redimió Jesús porque en mis fuerzas sería casi imposible, decidí levantar su nombre, decidí servirlo y honrarlo, como para Dios, decidí perdonarlo y perdonarlo rápido, eso es clave, no me dejo acumular o sino después hay más riesgos de herirnos. Y fui redimida,  y fui hecha de nuevo la Señora, la ayuda idónea, la mujer, la sierva, la que Dios soñó que fuera, la que mi esposo oró que fuera, la que desde el vientre de mamá fue llamada, hija, mujer, esposa.

De las partes más duras es volver a confiar, volver a creer, volver a ver a la persona como Dios la ve, eso es DIFICILISISIMOOOO, tan solo vernos como Dios nos ve es una cosa complicada, pero esa es la redención.

Así tal cual le pasa a Jesús, imagínense todo lo que le fallamos, lo escupimos, jugamos con sus ropas, lo desnudamos, lo colgamos en esa cruz, lo burlamos, lo coronamos de espinas, lo pisoteamos, lo matamos, pero El, entrego su vida y en obediencia al padre, pudo a través de su sangre vernos como hijos, wwwaaooooowww, yo al desgraciado escuadrón de chuquis de mi marido los veía putrefactos, los quería asesinar a todos y cada uno, cómo poder verlos de otra manera? sólo su sangre mujeres, sólo su sangre!.

La redención solo es posible con el amor de Dios, así como Él nos ha redimido podemos redimir a nuestros semejantes, Él es fuerte en nuestra debilidad, Él lo puede hacer si solo nos rendimos en sus brazos.

Si yo pude pasar de ser una oveja ahogándose en el lodo, debajo de las pisadas del escuadrón de chuquis de su marido, a ser una leona feroz que lo rodea en oración cada día, ustedes pueden hacerlo, créanme!

Me caso de nuevo con el mismo hombre!.

Camino hacia al altar viendo a un hombre redimido, a un valiente que se rindió en los brazos del rey que me llama hija, y aunque falle una y mil veces, mi esperanza esta en aquel que es mi justicia y la suya también, veo a ese hombre que con cada encuentro con su creador se llena más de su esencia y así me enamora más.

Vivo para mi Señor y Salvador y si la misión más importante que tiene para mí es servir a esa familia tan hermosa y perfecta en su amor, que me ha permitido disfrutar, eso haré hasta mi último suspiro. 

Y una y otra y otra ves, mi alma satisfecha esta en Él.

Y nunca nunca tengo que temer.

Pues su amor es Fiel.

Recuerdan aquellas historias de hace algunas entradas donde fui cuentera?
para Dios NADA es imposible